La Asociación de Clubes denuncia a la Federación ante el CSD por presiones, abuso de poder y llevar la competición a la deriva
Sabíamos que iba a ser una temporada complicada, en medio de una pandemia y sin todos los recursos que deseamos para que se pueda llevar a cabo la competición de la mejor manera posible, pero los conflictos personales la dificultan mucho más.
La Liga ya comenzó un mes más tarde de lo anunciado, con un protocolo poco claro, sin test obligatorios para las jugadoras lo que ha hecho que se hayan aplazado ya 13 partidos en tan solo ocho jornadas de campeonato, algo que no está gustando a jugadoras y entrenadores que empiezan a hablar de competición adulterada.
La Federación, ante el malestar mostrado por los protagonistas de todo esto, anunció los horarios de todos los partidos aplazados. Tres de esos partidos se juegan tres días más tarde de dicho anuncio, lo que no ha sentado nada bien a esos clubes que apenas tienen tiempo de recuperar y organizar sus viajes. Es el caso por ejemplo del Logroño, que el domingo jugaba en Tenerife frente al Granadilla y durante el partido se enteraron de que el miércoles recuperaban uno de sus partidos aplazados en Madrid. El equipo riojano llegó a casa el domingo a las 04.30 de la mañana y el martes tiene que viajar a Madrid para enfrentarse al Madrid CFF…¿cuándo descansa ese equipo? Al Betis y al Athletic les pasa algo parecido.
Da la sensación de que todo se está improvisando sobre la marcha y que no hay previsión sobre el futuro de la competición.
A todo esto, se une una denuncia de la Asociación de clubes a la propia federación por presiones y abuso de poder…algo que la federación niega. Seguimos con los mismos problemas de siempre, la misma guerra personal entre unos y otros y todo esto nos deja solo unas víctimas, las jugadoras, las protagonistas de todo esto. Cada vez se habla menos de ellas y de todo lo que están logrando. Nos perdemos en luchas de egos que no se terminan de solucionar