Todo comenzó el año 1992, año olímpico y de Juegos en Barcelona. Desde entonces José Ramón de la Morena y Carmelo Zubiaur, vienen organizando todos los veranos, al comienzo de las vacaciones de los niños, el Campeonato Nacional Alevín de Fútbol 7, con el objetivo de ayudar a mejorar la labor social para el desarrollo colectivo de los aspirantes a figuras del fútbol profesional, que aún están en categoría alevín. Tras un inicio con equipos regionales el torneo se convierte en un campeonato para las secciones alevines de los equipos de la Primera División española. Ha sido el Torneo de Brunete por excelencia y así se le ha seguido llamando en muchas ocasiones aunque se haya disputado en otras localidades del territorio nacional.

A partir de 1996, comienza un segundo torneo anual, de carácter internacional, celebrado en las vacaciones de Navidad. En este torneo, 6 equipos del torneo nacional tenían la oportunidad de competir frente a equipos europeos de primer nivel: PSG, Chelsea, Borussia de Dortmund, Inter de Milán, Ajax y Milan, entre otros.

Con el paso de los años, se han convertido en los eventos de futbol de cantera con más tradición y notoriedad de España, tomando gran repercusión también en otros países de Europa y América, ya que cada año participan las mejores canteras de los clubes más reputados de Europa.

En 2014, y con ánimo de dar apoyo a la internacionalización de La Liga, la Fundación José Ramón de la Morena (FJRM) comienza a coordinar sus torneos con la LFP, enmarcando estos torneos en la categoría de eventos “La Liga Promises” como uno de los eventos del programa LFP WorldChallenge.

Las promesas de la liga, el futuro del fútbol a través de exhibiciones de fútbol base. Con equipos de La Liga que muestran al mundo la apuesta del fútbol en España por trabajar desde las canteras, para formar profesionales no solo desde el talento natural sino desde los valores, el esfuerzo, el trabajo en equipo y una verdadera ilusión en estado puro.

Es en 2014 cuando el Torneo Nacional se disputa fuera de nuestras fronteras, concretamente en Lima (Perú), donde también se celebra, días después, el I Torneo Internacional de la Paz